El ‘Diario de Sevilla’ ha entrevistado a nuestra socia y fundadora y presidenta de Atrevia, Núria Vilanova. La entrevista recoge la visión de nuestra socia sobre la situación actual de las mujeres en puestos directivos, el futuro de los jóvenes y el acceso a las niñas a las carreras de STEM.
En relación al apoyo que se dan unas mujeres a otras para conseguir sus objetivos Vilanova señala que “para no esperar los más de 50 años que dicen que nos faltan para alcanzar la igualdad es muy importante que todas las mujeres estén comprometidas en ayudar a otra mujer. Eso empieza por no querer ser nunca una excepción. Si la vida te da la suerte de poder estar en un lugar donde no hay mujeres o hay pocas, hay que tender siempre la mano para ayudar a otra mujer a que pueda acceder también a ese lugar”.
Respecto a la dificultad de ser directiva en España, nuestra socia apunta: “Es importante sentir la inspiración de otras mujeres. Si no tienes ejemplos cercanos, a veces, te quedas en el camino. En unas jornadas en las que he participado recientemente colaboramos con Inspiring Girls, una asociación que trabaja para que las niñas no pongan límites a sus sueños sobre lo que quieren ser de mayores. Algunas de las ponentes mencionaron la palabra culpa. Como si tener sueños y ambiciones pudiera provocar en las mujeres una cierta culpabilidad. Como si no tuvieras derecho porque, si sueñas y eres ambiciosa, no cuidas tanto de tus hijos”.
Las cuotas es otro tema sobre el que opina Núria Vilanova, “estoy tremendamente de acuerdo. Es un sistema que se ha explicado mal a veces. No se pone una multa a una empresa por no tener, al menos, tres mujeres en los consejos de administración. Se insta a que lo cumplan y, si no, se les obliga a explicar por qué no lo hacen. Hay quienes dicen que no tienen mujeres en su consejo de administración porque no han encontrado a ninguna que sea lo suficientemente buena. Eso ya no cuela. Nadie se lo puede creer ya. Y lo que se le impone a estas empresas no es un castigo de multas, sino social. Si no cumples, la sociedad sabrá que no cumples y las peregrinas razones que das para no cumplir”.
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