Las empresas han descubierto la importancia que tiene contar con las mujeres en sus trabajos. El no olvidarse del 50% de la población siempre beneficia a las compañías. Sin embargo, en los puestos directivos y de alta dirección no pasa lo mismo. El techo de cristal todavía está muy presente en muchas empresas. De hecho, en la bolsa española, de las 128 empresas que conforman el Ibex 35 y el Mercado Continuo, solo tres tienen paridad en su consejo de administración.
Adolfo Domínguez, Aperam y Realia son las tres compañías que cuentan en su consejo de administración con un 50% de mujeres y un 50% de hombres.En general, el Mercado Continuo, con 93 empresas, está un poco lejos de conseguir ese 30% recomendado por la CNMV, ya que el peso de la mujer en los consejos es del 20,83%. Por otro lado, hay que resaltar que la mitad del Ibex (17 compañías) cumplen con el requisito de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de llegar al 30% en 2020.
Estas son algunas de las conclusiones del Informe ‘Las mujeres en los consejos de las empresas cotizadas’ elaborado por Atrevia y el IESE. Asunción Soriano, presidenta de Atrevia España y Nuria Chinchilla, profesora de IESE, se muestran optimistas con la evolución de la presencia femenina en los consejos de administración, aunque reconocen que todavía queda camino.
A pesar de la buena evolución y de que las empresas españolas van por el buen camino, aún se está lejos de ese equilibrio 50%-50%. En total, faltan todavía 349 consejeras para que la bolsa española alcance el 50% de presencia de mujeres en su consejos de administración: 104 en el Ibex 35 y 245, en el resto de cotizadas.
No obstante, Nuria Chinchilla matiza que “lo que importa es el cambio de cultura y no tanto el número”. Para nuestra socia no es tan importante llegar justo a ese 30% este año o quedarse en el 29,7%, sino que las compañías vayan cambiando su pensamiento y viendo la importancia de incorporar a mujeres en los consejos de administración “aunque sea por reputación”.
“La mejor manera de alcanzar los objetivos es a través de la cultura. La evolución forzada acaba teniendo contrarrevolución”, señala Chinchilla.
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